sábado, 16 de junio de 2007

¿Qué tienen en común una poceta, un pitillo y un huracán?


"Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro"

Albert Einstein




Para dar respuesta a este acertijo, es necesario recordar al gran científico Albert Einstein quien relacionó el tiempo y el espacio, de acuerdo a sus teorías de la Relatividad, van tejidos conjuntamente, formando una tela de cuatro dimensiones denominada "espacio-tiempo". La enorme masa de la Tierra ahueca esta tela, al igual que una persona pesada que se sentase en el centro de una malla elástica. La gravedad, dice Einstein, es simplemente el movimiento de los objetos siguiendo las líneas curvadas de esa depresión. Si la Tierra estuviera estacionaria, este sería el final de la historia. Pero la Tierra no está estacionaria. Nuestro planeta gira, y el giro debería torcer la depresión ligeramente, estirándola hacia un remolino de cuatro dimensiones.

Esta disertación un tanto compleja de Einstein, se aplica de un modo más sencillo a los fluidos que experimentan movimiento y están sometidos a la fuerza de gravedad. En el caso de la poceta, el pitillo y un huracán, tienen como característica común la formación de un vórtice, que se refiere a un flujo turbulento en rotación espiral con trayectorias de corriente cerradas. Como vórtice puede considerarse cualquier tipo de flujo circular o rotatorio que posee vorticidad, es decir, desde una óptica matemática se relaciona con la cantidad de circulación o rotación de un fluido.


Digamos entonces que el movimiento constante de nuestro planeta, así como la característica de la formación de un vórtice, determina fenómenos tan simples como el hecho de que se pueda succionar líquido a través de un pitillo, o que una parte de nuestros desechos orgánicos sólidos se puedan eliminar a través de un remanente de agua circular, o hechos tan complejos y peligrosos como la formación de huracanes con resultados catastróficos para la humanidad.

1 comentario:

Milagros Chávez dijo...

No me esperaba una explicación tan sofisticada, pero me gustó.